Comienza la cuenta atrás

Llegamos al ecuador del viaje, a partir de ahora en vez de sumar días tenemos q ir restandolos; es un buen momento para la reflexión, para pernsar; q hicimos y q queremos hacer.
Hasta aqui todo ha sido fugaz, en verdad no me creo q lleve dos semanas en este país ya q los dias se suceden sin tregua, sin pausa para mirar hacia atrás; es extraño saber q estamos aqui de paso, aunq en verdad algo muy importante de nosotros se quedará aqui: en Ticuantepe, en León, en Miraflor, en Cantagallo, en Poneloya o en otros tantos sitios... hemos ido dejando trocitos de nosotros.

Si pienso en las dos semanas q quedan... uff!! Todo está siendo profundamente profundo, estas imagenes q nos llegan, estas conversaciones q escuchamos son como la lluvia fina, empapan poquito a poquito sin darte cuenta y sin aviso previo, pero ahora si me miro me veo bañado, calado hasta los huesos de Nicaragua y su gente, del grupo de personas q aqui estamos y q tantas ganas de hacer cosas tenemos, se contagía, se vive todo a flor de piel, Alba me hablaba hoy de los gestos, de esas pequeñas cosas sencillas q tanta importancia tienen y a las cuales tan poco tiempo dedicamos; es lo primero q he aprendido y quiero exportar de estos quince días de viaje, prestar mas atención a las cosas sencillas, comenzar de lo pequeño, de lo cotidiano para ir minando el camino a la indiferencia.