miércoles, 29 de abril de 2009

Varado en la orilla

Después de tres semanas de aventuras en este océano q es la vida, llegué de nuevo a tierra, a ese puerto conocido donde siempre encuentro cobijo caliente y comida en la mesa. Donde siempre hay una mano amiga tendida a tu paso.

De nuevo volveré a mirar como se alejan los barcos con sus velas blancas en el horizonte, de nuevo se me dilatarán los ojos al escuchar las viejas historias, al escuchar las viejas canciones de aquellos q sin miedo y sin prisa se lanzan a la aventura, de aquellos navegantes q con las manos encalladas escuchan los acordes de la vida, el ritmo de la luz bailando al amanecer, aquellos trovadores que le escriben poemas de amor al sabor de de la madrugada y al sonido humedo del ron en compañia.

Aun quedan muchos pasos, mucho camino por recorrer pero mientras mas piezas encuentro de este puzzle y mas lineas se trazan en el horizonte; mas me alejo, mas me puede el cansancio y mas hastío me produce llevarme cnmigo, guardarme en los bolsillos esas notas q te escribí esas piedras q me regalastes para q no me perdiese.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta que vayas encontrando piezas del puzzle, ya me podrías pasar alguna no? jajaja. besitos. thania